La ciudad de Santander, ubicada en la costa norte de España, es un destino turístico cada vez más popular entre los viajeros que buscan una combinación perfecta entre cultura, historia y naturaleza. Y uno de los lugares más emblemáticos de esta hermosa ciudad es, sin duda, la Catedral de Santander.
Construida en el siglo XII, la Catedral de Santander es una joya arquitectónica que combina elementos del estilo gótico y románico, convirtiéndola en una de las catedrales más singulares de España. Su imponente presencia en el centro de la ciudad la convierte en una parada obligatoria para todo aquel que visite Santander.
Historia y arquitectura
La Catedral de Santander fue construida sobre los restos de una antigua iglesia románica y su construcción se extendió durante más de 200 años. Esto se debe a que la ciudad sufrió varios incendios y saqueos que retrasaron su finalización. Sin embargo, esta larga construcción dio lugar a una mezcla de estilos arquitectónicos que la hacen única.
En su exterior, la catedral destaca por su impresionante fachada principal, con tres portadas ricamente decoradas con esculturas y relieves que representan escenas bíblicas. Además, su torre de 90 metros de altura se convierte en un punto de referencia en la ciudad y ofrece una vista panorámica increíble.
En su interior, se pueden apreciar elementos góticos como las bóvedas de crucería y las vidrieras, así como también elementos románicos en su capilla mayor y en el claustro. También es posible visitar el museo catedralicio, que alberga una importante colección de arte religioso.
Turismo en la Catedral de Santander
La Catedral de Santander es un lugar ideal para el turismo cultural y religioso. Además de su belleza arquitectónica, también es posible asistir a misas y conciertos en su interior. Pero lo que realmente hace que este lugar sea especial es su ambiente místico y su historia.
Para los turistas más aventureros, existe la posibilidad de realizar una visita guiada por los pasadizos y túneles subterráneos de la catedral, que se utilizaban en la antigüedad como vías de escape en caso de ataque. Sin duda, una experiencia emocionante que te transportará a otra época.
Consejos para el viajero
Si estás planeando visitar la Catedral de Santander, te recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos:
- Lleva ropa cómoda y calzado adecuado, ya que es necesario subir escaleras para acceder a la torre y a algunas zonas de la catedral.
- Consulta los horarios de visita y los precios de las entradas antes de ir, ya que pueden variar dependiendo de la temporada.
- Reserva con antelación si quieres realizar la visita guiada por los pasadizos subterráneos.
- No olvides tu cámara fotográfica, ya que la catedral ofrece vistas espectaculares tanto en su exterior como en su interior.
Conclusiones
En definitiva, la Catedral de Santander es una parada imprescindible en cualquier viaje a esta hermosa ciudad. Su mezcla de estilos arquitectónicos, su rica historia y su ambiente místico la convierten en un lugar único y especial. Así que si eres un turista aventurero en busca de nuevas experiencias, no dudes en incluir este destino en tu itinerario de viaje. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
