Introducción
En la hermosa región de Cantabria, ubicada al norte de España, se encuentra la ciudad de Santander. Conocida por sus impresionantes playas y su rica historia, esta ciudad también es famosa por su deliciosa gastronomía. Y entre sus platos más típicos se encuentra el cocido montañés, un plato contundente y lleno de sabor que refleja la esencia de la cocina cántabra.
Origen del cocido montañés
Aunque su nombre pueda llevar a confusión, el cocido montañés no tiene su origen en la montaña, sino en los valles de la región de Liébana, al sur de Cantabria. Esta región, rodeada de montañas, se caracteriza por su clima frío y húmedo, lo que propició la creación de este plato caliente y reconfortante.
Ingredientes principales
El ingrediente principal del cocido montañés es la alubia blanca, que se cultiva en la región y le da su característico sabor y textura. También lleva berza, un tipo de col que se cosecha en la zona, y carne de cerdo en diferentes formas: costilla, tocino, morcilla y chorizo.
Elaboración
La preparación del cocido montañés es sencilla, pero requiere de tiempo y paciencia. Primero se ponen a remojar las alubias durante toda la noche, para que se ablanden. Al día siguiente, se cocinan en una olla grande junto con la berza y las carnes, que le aportarán su sabor. El cocido se cocina a fuego lento durante varias horas, hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado y la carne esté tierna.
Presentación y acompañamientos
El cocido montañés se sirve en una cazuela de barro y se acompaña con pan casero, que se utiliza para mojar en el caldo. También se puede servir con queso de Liébana, un queso típico de la región que se elabora con leche de vaca, o con sidra, una bebida tradicional de Cantabria.
¿Cuándo comer cocido montañés?
Aunque en la actualidad se puede disfrutar de este plato en cualquier época del año, el cocido montañés es un plato que se suele comer durante los meses más fríos, ya que es una comida que aporta calor y energía. Además, es perfecto para compartir en familia o con amigos, ya que se sirve en grandes cantidades y se come directamente de la cazuela.
Conclusión
En definitiva, el cocido montañés es mucho más que un plato típico de Santander, es un reflejo de la cultura y tradiciones de la región de Cantabria. Su sabor único y su elaboración artesanal lo convierten en un imprescindible en cualquier visita a esta hermosa ciudad. Así que si tienes la oportunidad de probarlo, no dudes en hacerlo y disfrutar de esta deliciosa y reconfortante gastronomía cántabra.